Esta tercera sesión estuvo dedicada a la producción escrita. Por lo que llevo oído a lo largo del máster, la producción escrita es la destreza que más les cuesta a los alumnos hoy en día. Cuando yo estaba en el instituto, la más floja de las destrezas era la producción oral. Por este motivo, me pareció especialmente importante la sesión de hoy y me preocupé de anotar bien las actividades recomendadas por Luz para poder llevarlas a cabo en el futuro en mis propias clases.
Me gustaría empezar esta reflexión con un consejo que me llevo de la clase de hoy: casi cualquier actividad de producción oral se puede aprovechar para trabajar la producción escrita, sólo hay que buscar el cómo. Un bueno ejemplo sería cuando trabajamos con canciones o con vídeos. En clase puedes centrarte en trabajar con ese material vocabulario y gramática que después tengan que utilizar en casa para realizar la producción escrita. De este modo, también consigues lo imposible: que trabajen la comprensión oral en casa. También creo que es importante, a la hora de mandar deberes, no sobrecargarlos y, si puede ser, siempre darles un tiempo al final de clase para ir adelantando lo que puedan o darles un plazo más amplio que "el día siguiente" para entregarlos. Sobretodo si queremos un trabajo bueno y no hecho a correr y con prisa. Hay que tener en cuenta que van a tener deberes del resto de asignaturas.
Por otra parte, algo tan simple como escribir una carta de presentación nos puede servir como un instrumento de evaluación inicial sin necesidad del típico examen para "saber cómo van". Otra de las ideas comentadas en clase, esta para ayudar a los alumnos con más dificultades, es la del diario de escritura. Debo decir que a mí la idea no me atrae mucho aunque es verdad que nunca la he probado. Veré si en el futuro cambio de opinión.
El hecho de cambiar el punto de vista desde el cual se cuenta una historia (como vimos con el warm up "I'm a tree") abre un amplio abanico de posibilidades a la hora de hacer una redacción. No solo motiva más a los alumnos, puesto que le das cabida a su creatividad e imaginación, sino que también como profesor, te hace más llevadero el trabajo de corrección ya que no es lo mismo corregir 30 redacciones iguales que 30 totalmente originales y a veces los alumnos te sorprenden y te encuentras con cosas fantásticas.
En relación con la presentación de los trabajos, un punto positivo es compartir con el resto de la clase las distintas presentaciones de los compañeros. Pueden servir como referencia para los demás compañeros a la hora de presentar futuros trabajos.
Añadirle el matiz de "concurso" a las producciones escritas también nos puede servir para aumentar tanto el interés como la participación de los alumnos. Del mismo modo, el simple hecho de separar la redacción en párrafos según lo percibido por cada uno de los cinco sentidos es un modo innovador de darle la vuelta a la redacción tradicional. A través de los ejemplos que nos mostró Luz, se puede ver que el resultado cambia por completo y te encuentras con textos muy creativos.
La actividad que más me gustó de la sesión fue la creación de un poema guiado. Con esta actividad trabamos la cuestión de hasta qué punto es bueno darles a escoger a los alumnos (ya sea temática para una redacción, un objeto sobre el que escribir la poesía...). En ocasiones, con toda nuestra buena fe de dejarles más libertad, en realidad conseguimos todo lo contrario y los agobiamos aún más. Hay que saber hasta qué punto dejarlos a su aire. Siempre puedes darles tú un par de elecciones (eso les facilitará la tarea a muchos) y, los que se quieran salir un poco de la norma, ya te pedirán ellos que los dejes probar algo nuevo. ¿Por qué no? Déjalos ser.
Otro de los aspectos que merece unas líneas en esta reflexión es el hecho de limitar el número de palabras en las redacciones. Con esto no sólo los preparamos para los exámenes oficiales sino que también podemos valorar su nivel de conocimiento de la lengua, podríamos llamarlo el minimax de los alumnos: hasta qué punto son capaces de expresar mucho con pocas palabras (economía del lenguaje).
En referente al punto anterior, no podemos decirles a nuestros alumnos que resuman y dar por hecho que ya saben hacerlo. Hacer resúmenes, al igual que sumar, restar o hacer comentarios de texto es algo que se aprende. Nadie nace aprendido. Si queremos que nuestros alumnos hagan un buen resumen, debemos dedicar el tiempo necesario a enseñarles cómo. Lo ideal sería trabajarlo en clase con un texto relacionado con el tema que se esté dando para que ya estén familiarizados con el vocabulario. A continuación, trabajar paso a paso (con una ficha como guía por ejemplo) cómo se iría elaborando el resumen a partir del texto.
Un punto que me llamó la atención en relación con los resúmenes es el plantearme la posibilidad de dejarles a mis alumnos en el examen la hoja guía de cómo hacer el resumen y un diccionario. A mí nunca me dejaron hacer eso, pero entiendo que si queremos obtener un trabajo bueno, tenemos que intentar simular las condiciones reales (o ajustarnos a ellas lo máximo posible) en las que el alumno redactaría ese resumen.
Por último, mencionar que a la hora de corregir las producciones escritas, me parece una idea muy buena el hecho de usar rúbricas con descriptores. Facilita mucho la labor de corrección y ayuda a conseguir notas más uniformes independientemente del profesor que corrija el examen.
Y aquí concluye la reflexión de esta sesión. Os dejo el resultado de la actividad del poema guiado para que no se pierda en el olvido:
A pen
small, blue
between my fingers
a pen
writing a poem
quickly, smoothly
between my fingers
small, blue
thin, light
a pen
Actividades hechas/vistas en clase:
- I'm a tree (warm up)
- Write through your senses
- Guided poem
- Story Starters
- Agony Aunt
- Gap Year
- Strange Situation
- True or False
- My Hair Story
Hola Olalla!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reflexión, sobre todo cuando hablas del "dejarles ser". En verdad, a veces los tiquismiquis somos un poco nosotros y ellos ya te van a pedir más o menos según lo vean necesario.
O diario é sempre opcional, unha forma máis de que practiquen os que teñan necesidade ou que lles apeteza, non obrigatorio, por suposto. Gracias por compartir o poema, e tamén é boa idea que recollas unha lista de actividades feitas, así poderán servir de referencia si queres volver sobre o feito no mestrado.
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