Empezamos la clase con un pequeño debate en grupos sobre la diferencia entre las secciones bilingües y los centros plurilingües. Llegamos a la conclusión de que cada uno pensaba una cosa diferente y que nadie lo tenía del todo claro.
- Las secciones bilingües se refiere a materias que un profesor imparte como mínimo el 50% en lengua extranjera, pero se trata de un profesor aislado autorizado por el centro sin conexión con el resto del profesorado.
- Los centros plurilingües son aquellos donde una o varias materias (dependiendo del profesorado) se imparten totalmente en inglés y van a estar integradas en la metodología CLIL.
Una vez que dejamos clara la diferencia, leímos un documento del plan EDUlingüe de la Xunta y tuvimos, por parejas, que decir qué nos parecía más relevante y a qué no le veíamos mucha viabilidad del plan.
Uno de las conclusiones generales que sacamos es que el factor tiempo era utópico. Las ideas son buenas y nos sitúan en el camino correcto pero para el 2020 es imposible conseguir todo lo propuesto. Sería una meta más a largo plazo, igual en 10 o 20 años. Pero, cuanto antes nos pongamos a ello, antes conseguiremos llegar.
Otros de los aspectos que consideramos inviables son los siguientes:
- Implicación de las familias. Si la mayoría de los padres ni siquiera saben inglés, ¿cómo pueden implicarse en el aprendizaje de sus hijos?
- Inmersión en el extranjero. Deberían aumentar las plazas de cursos en el extranjero y el número de becas. Además deberían revisar muy bien los criterios económicos para obtener esas becas ya que, las familias que se encuentran en el rango medio, no tienen opción de acceder a las becas y no pueden permitirse de ninguna manera enviar a sus hijos a estudiar fuera.
- Bachillerato excelencia de lenguas con un alumnado con un B2 en PLE. Si prácticamente ni siquiera llegan a alcanzar un B1. De hecho, los que después del instituto se inscriben en la escuela de idiomas solo pueden acceder al B1, una prueba más de que, a día de hoy, pocos estudiantes dejan el instituto con un B1. No sé cómo pretenden en 2 años conseguir un B2. Deberíamos empezar por aumentar las horas de inglés que se imparten a la semana.
- 30% del profesorado C1 en inglés. ¿Cómo se van a formar estos profesores? ¿La formación se la va a pagar el centro? ¿Los van a mandar al extranjero a realizar cursos de inglés? Personalmente esta medida me parece impensable. El nivel que tienen que alcanzar para poder impartir una asignatura en lengua extranjera es muy alto. Tienen que asimilar vocabulario muy específico. ¿Por qué no empezamos por invertir en la formación del profesorado de lenguas extranjeras?
- Duplicar los auxiliares de conversación. El hecho de contratarlos con 5 o 6 meses de antelación supone que, a la hora de trasladarse a Galicia, muchos de estos auxiliares ya encontraron trabajo en otra parte y son pocos los que acaban viniendo.
En cuento a los aspectos positivos destacamos las actuaciones para formar al profesorado. Es una propuesta interesante. Si no hay formación, no vamos a ninguna parte. Pero no formarlos en inglés. Formarse en algo que no es su especialidad no va a dar muy buenos resultados ni a corto ni a largo plazo. Es necesario que los profesores amplíen y actualicen sus conocimientos; aprendan nuevos métodos y se adapten a las nuevas tecnologías.
Tras acabar de intercambiar opiniones, vimos un poco la presentación del tema 6 de la metodología AICLE y nuestra compañera Lorena hizo una presentación muy interesante donde nos mostraba un ejemplo de una actividad que se hizo utilizando esta metodología entre un instituto español y uno francés.
Comentarios
Publicar un comentario