Comenzamos
este segundo tema haciendo un repaso de los puntos clave del MCERL y
el estado de la Xunta respecto a esos puntos clave, qué se está
haciendo (o qué se va a hacer) para alcanzar los objetivos
propuestos por el MCERL en cada uno de sus capítulos. A continuación
pasamos a comentar cómo vienen estructurados los libros de texto de
enseñanza de lenguas hoy en día y el desafío que supone para el
docente desarrollar la competencia lingüística de sus alumnos
siguiendo estos libros cada vez más centrados en prepararte para
superar una prueba específica y cargados de ejercicios que realizas
de forma mecánica convirtiéndote un experto en gramática
y un total desconocido de la lengua en su forma hablada.
Una vez
situados, entramos de lleno en el tema 2 haciendo un recorrido por la
evolución de la política educativa en la UE y, más concretamente,
por la evolución legislativa relativa a la educación en nuestro
país.
Si
queremos destacar
algo que nuestros
representantes del gobierno no han sabido abordar con éxito en
España eso es, sin duda alguna, el valor del consenso en los asuntos
relevantes de Estado.
Desde que el país entró en democracia, hemos sido testigos de un
desfile incesable de
leyes educativas consecuencia del constante cambio de partidos
políticos y del interés
de los diferentes gobiernos por regular algo tan esencial como la
educación. En
España se han sucedido hasta
la fecha siete
leyes educativas, aunque muchas de ellas no llegaron a entrar en
vigor. Tres de estas
leyes han sido las vertebradoras de la educación en España: la LGE,
la LOGSE y la LOE. Con el pretexto de los pobres datos obtenidos en
el Informe PISA, las elevadas tasas de abandono y el bajo nivel de
excelencia, justifica el PP la necesidad de una nueva ley que no esté
basada en sistemas educativos de otros países, como lo está la LOE,
y se centre más en el contexto español. Nace así la LOMCE,
promulgada en 2013, con la idea inicial de dejar sin aplicación
tanto a la LOGSE como a la LOE.
Desde la
entrada en vigor de la LOMCE, las leyes vigentes que regulan nuestro
sistema educativo son: LODE, LOU, LOCFP, LOE y LOMCE. La LOMCE no
constituye en sí una nueva ley de educación en sentido estricto
sino que es una ley que modifica sin derogar a la LOE. Es decir, la
normativa de aplicación vigente sigue siendo la LOE en todo aquello
que la LOMCE no modifica. Cabe destacar que la LOMCE incluye también
contenido propio, tiene un preámbulo y unas disposiciones que
regulan algunos aspectos.
En lo
relativo a la enseñanza de lenguas extranjeras, considero que en
papel todo es muy bonito. En teoría, en España, el alumnado de ESO
cursa obligatoriamente una PLE y una segunda lengua extranjera como
optativa. Estas lenguas se imparten haciendo hincapié en el
desarrollo de las 4 destrezas. Pero como hemos visto antes, los
libros de texto actuales se centran más en ejercicios mecánicos de
repetición de estructuras. A eso le sumamos que las horas del
currículum dedicadas a estas dos asignaturas son insuficientes y
tenemos ya dos ingredientes fundamentales para la receta del
desastre. Me alegro de no ser una de las estudiantes que se vaya a
tener que enfrentar a esa prueba externa al finalizar el curso
2017-2018 que la LOMCE implementa en este curso. No soy adivina, pero
puedo prever que los resultados no van a ser los esperados.
La presión
sobre los docentes de lenguas extranjeras es cada vez mayor pero no
se le están dando los medios ni la formación necesaria para que
puedan ofrecer lo que se espera de ellos. En mi opinión, el problema
más grave al que se enfrentan son esas expectativas de los objetivos
fijados por la UE para 2020. No hay tiempo. El 2020 ya está ahí.
Los objetivos están muy bien fijados y alcanzarlos está dentro de
nuestras posibilidades pero no para dentro de dos años. La
introducción del currículum integrado de lenguas así como la
metodología AICLE son prueba de que estamos en el buen camino. Pero
hemos empezado a trazar ese camino hace poco y nos queda mucho por
recorrer.
En
los últimos años están intentando introducir demasiados cambios.
Los
profesores de otras materias que no sean las lenguas extranjeras
ahora, de repente, tienen que tener un nivel de inglés suficiente
que le permita dar sus asignaturas en esa lengua. ¿Por qué no
centrarnos en primer lugar en formar bien al propio profesorado de
inglés y en aumentar la competencia lingüística de nuestro
alumnado desde los niveles más básicos? Porque si tu alumnado no
entiende bien las matemáticas o la historia en español, mucho menos
la va a entender en inglés con los niveles actuales que se exigen en
ESO.
En lugar
de intentar meter todo a última hora con calzador habría que ir
solucionando los problemas poco a poco y poner objetivos más
realistas a corto plazo y tener una visión más soñadora y unas
metas más grandes a largo plazo.
REFERENCIAS
La
enseñanza de las lenguas extranjeras en el sistema educativo
español- Curso Escolar 2012/13 Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte - COLECCIÓN EURYDICE ESPAÑA-REDIE
Comisión
Europea (2008). COM(2008) 566 final. Multilingüismo:
una ventaja para Europa y un compromiso
compartido. Consultado en
http://ec.europa.eu/education/languages/pdf/com/2008_0566_es.pdf
o 4-I-2011.
EACEA;
Eurydice; Euroestat (2009). Cifras
clave de la educación en Europa 2009. Bruselas: Eurydice.
González
Piñeiro, M., Guillén Díaz, C. y Vez, J. M. (2010). Didáctica
de las Linguas Modernas. Competencia Plurilingüe e Intercultural.
Madrid: Ed. Síntesis.
Comentarios
Publicar un comentario